Las diversas razas de perros que existen actualmente son el resultado de selección artificial practicada por el ser humano durante 10 ka. Si no hubiera existido variación en los rasgos de los antepasados de los perros actuales, los criadores de perros no habrían tenido éxito: había mucha diversidad en cuanto a tamaño, color, forma y comportamiento. Además, estos rasgos eran el resultado de mutaciones genéticas.
Lo más impresionante es que en tan poco tiempo se logró producir razas de lo más disímiles. Si esto fue posible hacerlo en 10 ka de manera artificial, es fácil entender que una menor variación pueda surgir por selección natural en intervalos de tiempo 100, 1000 o 10,000 veces más largos. Las evidencias genéticas indican que los perros actuales y el lobo moderno o Lobo gris (Canis lupus) descienden de una especie canina extinta que vivió en Europa.
Existen gran cantidad de evidencias anatómicas, genéticas, geográficas, geológicas, moleculares y paleontológicas de la evolución, así como ejemplos de evolución sucediendo en nuestra vida diaria.