Drosophila es un género de moscas de la fruta sorprendentemente diverso. Su nombre figura durante toda la historia de la genética.
Unas de las especies, como Drosophila melanogaster, son de valor incalculable para la investigación, pues se reproducen muy rápidamente, sobreviven en cautiverio y sus glándulas salivales contienen cromosomas enormes.
Estos cromosomas permiten hacer fácilmente su disección y decodificación, evitando que los genetistas se vuelvan locos y ciegos.